Popayán, la ciudad blanca

Lunes 30 de marzo (continuación)

Una vez llegadas a Popayán, fuimos para la casa de Stiven, que nos recibió súper chévere. Charlamos un rato y salimos a cenar con él, su novia y una amigo. También nos llevó a recorrer en su auto nuevo algunos de los riconcitos de la ciudad. Una vez de vuelta en su casa, nos invitó con unos ricos tintos (así le dicen al café negro acá). Nos acomodamos en el piso de su living con las bolsas de dormir y... dulces sueños.

Martes 31 de marzo

Nos levantamos, desayunamos como en casa y salimos a pasear por Popayán. Primero subimos al morro de Benalcázar, un buen punto panorámico de la ciudad y, de ahí en más, la alegría de que todo era en sobre superficie plana! A Popayán le dicen "la ciudad blanca" porque todas las fachadas están pintadas de ese color. Es muy bonita, de una arquitectura colonial con un estilo muy simple, y es famosa en Colombia por los festejos de Semana Santa. (Flor insistió mucho en quedarse para la procesión, pero Leti no quería perderse los días de sol en la playa que venían).
Pasamos un hermoso día y estuvo muy bueno conocer a Stiven con su buenísima onda.
Esa noche partimos a Medellín.