La noche anterior cruzamos la frontera Perú - Ecuador sin demasiado inconveniente. Llegamos tempraísimo a Guayaquil y de ahí tomamos otro bus a la mítica Montañita. Esa mañana sumamos una nueva amiguita, Lucia, de San Martín de los Andes (Vale: Flor le pidió q se haga amiga tuya cuando vuelva).
Por fin llegamos a la meca de la buena vibra. Un pueblito muy pequeño con calles de arena, construcciones de caña, techos de paja y alguito de cemento.
Gente de todas partes con 2 códigos compartidos: Todo Cool y Pasarsela Bien. Las playas, todavía más lindas q las anteriores, con agua más transparente y calentita. Pegamos, con Lucia, una habitación que bautizamos como "La torre de las princesas"; la más alta del hostel, balconcito con hamaca paraguaya y....... Vista al Mar
Revival adolescente, mucho desorden, arena por todos lados, el baño un asco y gente entrando y saliendo todo el tiempo.
Ahí arribita estamos nosotras
Todos nos advirtieron que el único problema en Montañita es que no te podes ir. En efecto, terminamos quedandonos un día más. En resumen: fueron días de playa seguidos por atardecer en el mar y colgar hasta que el cielo se llenaba de estrellas.
Todos nos advirtieron que el único problema en Montañita es que no te podes ir. En efecto, terminamos quedandonos un día más. En resumen: fueron días de playa seguidos por atardecer en el mar y colgar hasta que el cielo se llenaba de estrellas.
Fiesta en el "boliche" (que era en la mismita playa) todas las noches. Los chiringuitos que de día vendían exquisitos jugos, de noche ofrecían exquisitos tragos.
Así transcurrieron los días, con un lindo grupete de amigos.
che, que si se tapan la cara no veo nada...
ResponderEliminarbesos envidiosos